12 ene 2011

Por qué el amor es ciego. El niño Cupido, cansado del día invernal, Sollozaba clamando cielos claros, abiertos, Hasta que -¡niño tonto!- donde las violetas nacieron ...Perdió los ojos de tanto llorar. Katherine Mansfield (1888-1923)

No hay comentarios:

Publicar un comentario